Una encuesta realizada en Zimbabue demostró que mientras el consumo de papel higiénico está disminuyendo exponencialmente, el de diarios aumenta día a día, lo cual no supone un incremento del interés de los habitantes en las noticias, sino en su bajo precio que les permite usarlo en el baño.
El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, deberá comenzar a tomar cartas para frenar la altísima inflación nacional y así evitar que sus gobernados sigan volcándose al diariero para obtener la última edición, ya que en algún momento podrían inclusive comenzar a leerla.
Sin embargo, por el momento no parece un hábito que los zimbabuenses vayan a tomar rápidamente, ya que antes que leer, están urgidos de necesidades básicas como la alimentación, pero también de otras de tipo sanitario para las cuales el diario presta una gran ayuda.
Y no precisamente por la opinión de un experto plasmada en las páginas del rotativo, sino por el bajo precio del diario que permite no sólo "dar al traste" los problemas nacionales, sino solucionar inmediatas y muchas veces necesidades de higiene.
Este catastrófico panorama se desprende de un índice de inflación del 8 mil por ciento registrado durante los últimos años, que ha obligado a los ciudadanos a abandonar desodorantes -su uso disminuyó en un 37 por ciento este año- y jabones -con una rebaja en la demanda cercana al 56 por ciento si se compara con el año precedente.
Por este motivo los analistas políticos aseguran que algo huele mal en Zimbabue y mientras algunos creen que se refiere al aroma de la población, para los entendidos se trata del olor rancio de un gobierno en crisis.
martes, 30 de octubre de 2007
Pobreza Extrema
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