Un australiano ha decidido implantarse una oreja en el antebrazo. Está hecha de cartílago humano y ha sido creada en un laboratorio.
Quiere instalarse un micrófono conectado a internet
Se hace llamar Sterlac, tiene 61 años, y dice que llevaba esperando hacerlo varios años. La oreja no funciona, no tiene la función propia del órgano, oir, pero está decidido a ponerle un micrófono que estará conectado por bluetooth a internet. Así quien quiera podrá oir todo lo que su ‘tercera oreja’ recoge.
viernes, 12 de octubre de 2007
Escucha Hasta por los brazos
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