lunes, 15 de octubre de 2007

Miserables

Algunos pacientes británicos se han visto obligados a arrancarse ellos mismos las muelas podridas mientras que otros han tenido que acostumbrarse a vivir sin tratamiento bucal por no encontrar a un dentista del Servicio Nacional de Salud y no poder costearse uno privado.

Un sondeo realizado a 5.200 pacientes publicado este lunes por varios medios británicos indica que una de cada cinco de estas personas había renunciado a acudir al dentista por su costo, mientras que un 6% de ellas habían decidido resolver por si mismas el problema, arrancándose las muelas defectuosas.


Según Anthony Halperin, dentista y presidente de la Asociación de Pacientes, “es sencillamente sorprendente que, a estas alturas, la gente tenga que extraerse ella misma los dientes“.

Un 45% de los dentistas que trabajan para el Servicio Nacional de Salud se niegan a admitir a más pacientes, según el sondeo, para el que se entrevistó también a 750 profesionales.

Uno de los casos más extremos de los que informa la prensa es el de un paciente de Lancashire, que asegura haberse arrancado él mismo hasta catorce dientes con unas simples tenazas, como en la Edad Media.

El sondeo efectuado es el primero desde que el Gobierno introdujo en abril del año pasado un nuevo contrato para los dentistas destinado a simplificar el sistema, pero que, según muchos, no ha hecho más que empeorar el servicio.

No hay comentarios: