lunes, 10 de septiembre de 2007

Página Extraña

El vicio de sonarse los dedos llegó también a internet. Ahora un sitio web permite a sus visitantes hacer crujir unos dedos anónimos y divertirse sin tener que sufrir las consecuencias del crujido.

La libertad de la web permite a sádicos y masoquistas acudir al mismo espacio para deleitarse virtualmente con el tan odiado, pero irresistible, vicio de sonarse los dedos hasta que produzcan repulsiones estomacales.

El sitio CrackMyKnuckles (rompe mis nudillos) es una alternativa para todos aquellos que aprecian la polifonía del crujido dactilar pero que sufren con la incertidumbre acerca de su peligrosidad luego de una vida entera de advertencias maternas al respecto que oscilan entre la verdad y el mito.

Llama la atención el crujido del dedo índice que asemeja al sonido producido por una destapador de gaseosas, aunque no deja de ser impactante el golpe seco y casi metálico que se desprende de forcejear el dedo pulgar.

Más sutil es el sonido del dedo anular, el menos bullicioso de todos, pues el meñique, pese a ser el más pequeño, produce un ruido que causa escalofríos.

Otra de las tantas diversiones que permite la red, para algunos poco sana, pero una forma de evitar la pérdida de clientes por causa de dedos torcidos que impidan teclear una dirección y navegar.

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