Haciendo gala de una impresionante resistencia física, un chino arrastró un auto con cuatro personas adentro mediante una cuerda atada a su nariz.
Si arrastrar un automóvil, por diez metros y en diez segundos, con cuatro personas adentro es toda una hazaña, al constatar que el protagonista de esta prueba usó únicamente su nariz se convierte en un hecho digno de mención.
Wang Chuntai es el dueño de esta proeza registrada en Haikou, China. Con su ruda vestimenta de rockero de la vieja guardia, Wang se presentó ante una multitud que admiró su increíble capacidad nasal de tracción, desmintiendo que a cada uno de los órganos corporales les corresponde una sola función.
En un país donde todos parecen empujar la carreta para el mismo lado, otros prefieren arrastrarla, aunque sea con su nariz, tomándose muy a pecho la frase del líder de la revolución china, Mao Tse Tung, según el cual "vivir no consiste en respirar, sino en obrar".
Tal vez por ese motivo, Wang prefirió usar su nariz para (mani)obrar un automóvil y no sólo para respirar.
lunes, 17 de septiembre de 2007
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