Nueva York.- La multimillonaria estadounidense Leona Helmsley, fallecida la semana pasada a los 87 años, legó 12 millones de dólares a su perro de una fortuna estimada en 4.000 millones de dólares, informa hoy el “New York Daily News”.Con ello, el pequeño perro maltés blanco, que responde al nombre de “Trouble”, se convierte en el principal heredero de Helmsley, que amasó su fortuna con el negocio de los hoteles.Se autodenominó “reina”, pero por su actitud arrogante y su tono duro con los empleados era conocida en vida como “Queen of Mean” (reina de la maldad).La mayor parte de la fortuna que deja en herencia va a parar a la fundación que lleva su nombre y el de su marido Harry.Con la lectura del testamento se ha sabido que a dos de sus cuatro nietos no les ha dejado ni un centavo.Los otros dos recibirán cinco millones de dólares cada uno pero con la condición de visitar una vez al año la tumba de su padre, el único hijo de Helmsley, y aportar una prueba de ello registrándose en el libro de visitas.
jueves, 30 de agosto de 2007
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